Las bombas de aviación italianas de 50 y 50 Kg modelo "Torpedine" (aquí eran conocidas como torpedina o torpedín) fueron ámpliamente utilizadas durante la Guerra Civil Española.
Montaban una espoleta de percusión en la base, entre las aletas estabilizadoras, de la que salía un larguísimo eje acabado en una hélice de tres palas. Cuando la bomba se colgaba del avión, el gancho posterior quedaba situado de tal modo que bloqueaba la hélice.
Al soltarse la bomba esta hélice quedaba liberada y empezaba a girar por efecto del viento hasta que situaba las dos agujas percutoras que montaban en posición de fuego. Este mecanismo permite que la bomba esté siempre asegurada montándose automáticamente. El giro de la hélice funciona al mismo tiempo como un seguro de distancia que evita que el avión sea alcanzado por su propia metralla.
Había diversas versiones de la espoleta C1 con diversas longitudes para adaptarse a las distintas bombas.
Torpedine de 50 Kg según un manual español de posguerra.
Dibujo de la torpedine de 100Kg |