La S.R.C.M. (Societá Romana Costruzione Meccaniche) creó una granada ofensiva de aluminio con funcionamiento por impacto que se aprobó en 1935 junto con los otros "diablos rojos", la OTO 35 y la BREDA 35.

Deben su sobrenombre a que en los tres modelos, las granadas de guerra están pintadas de un color rojo chillón. Debido a su funcionamiento por impacto, se producen más fallos que con las granadas convencionales de tiempo -las que impactan en ángulos extraños o sobre sustratos blandos como matorrales simplemente pueden no recibir un impacto suficientemente fuerte para activarse- por lo que quedan diseminadas pero activas. Cualquier movimiento o golpe puede hacerlas estallar. De facto son como pequeñas minas antipersona que causan bajas en ambos bandos.

Para su funcionamiento, se extrae la lengüeta de seguro (ausente en este ejemplar) Al lanzarse, la gran chapa de aluminio que constituye el seguro automático de distancia se desprende por acción del viento arrastrando con su cadenita el pasador que separa la aguja percutora del fulminante. A partir de este momento, cualquier golpe o movimiento brusco la hará explotar.

Se utilizó en Italia hasta la década de 1980, siendo de las pocas armas anteriores a la 2ª guerra mundial que estuvo en activo tantas décadas.

A España llegaron bastantes ejemplares con las tropas voluntarias italianas que apoyaron a los sublevados. La gran chapa de seguro automático llevaba estampada la marca del fabricante "Societá Romana" por lo que entre nosotros se conoció como Roma.

Gráficos de "Apuntes para la escuela de ayudantes de artificiero" editado por el Servicio de recuperación de material de guerra en 1940, de las "Instruzione sulla bomba a mano S.R.C.M. mod.35 ad effetto ridoto" publicado por el estado mayor del ejército italiano en 1972 y que puede consultarse completa en la excelente web www.talpo.it