Al inicio de la Guerra Civil Española, ya en 1936, se adquirieron gran cantidad de granadas de mano polacas GR31.

Estas granadas estaban muy bien fabricadas, eran seguras y tenían un gran rendimiento por lo que inmediatamente se procedió a fabricar copias localmente.

Estas copias locales utilizan la espoleta B-3, copia de la Wz.Gr.31, y cuerpos de fundición mucho más tosca. Se fabricaron en multitud de talleres siguiendo las mismas especificaciones básicas (6 filas x 5 columnas de tacos, tamaño y  peso similar) pero hay decenas de variantes con pequeñas diferencias en el tamaño y forma del cuello, de la base, de los tacos... una importante proporción de estas copias fallaron al ser lanzadas.

Sobre estas líneas, en blanco y negro, esquema de la granada polaca modelo 1931 y esquema coloreado de la espoleta Wz.Gr.31, muy similares a sus copias españolas.

Funcionamiento: se extrae el pasador de seguro, que atraviesa el agujero 15 inmovilizando la palanca. Al lanzar la granada, el pasador 14 cargado con un muelle empuja el fleje de la palanca haciéndola pivotar hacia arriba. El pasador 14 queda entonces libre y es expulsado por la fuerza de su muelle. Al salir, libera el percutor que tiene un muelle propio (4-5-6) e impacta contra el fulminante 13 que está en la tapa de acero 1 remachada en el cuerpo de la espoleta. La llama del fulminante enciende la mecha 10 que produce el retardo deseado. Al final de la mecha, un multiplicador (11) y un cebo (12) producen la explosión de la carga.

Espoleta "FR", tal como denomina el autor a la B-3, según el manual de "Granadas de mano" del comandante Miguel Cid de Diego (1937)