Esta espoleta española es una versión de la espoleta Garrido Reforzada con un forma más aerodinámica.
Ambas se empleban en las granadas rompedoras de 70, 75, 105 y 155mm.
La inercia del disparo sumada a la fuerza centrífiga mueven el percutor y lo bloquean en la posición de fuego. En el momento del impacto el conjunto del percutor avanza hacia la cápsula salíendose de su alojamiento. Gracias a la fuerza centrífuga se desplaza lateralmente dejando libre el paso del fuego de la cápsula iniciadora hacia el petardo.
Es un enorme mazacote de latón. En la dura posguerra se granjeó el sobrenombre de "el Jornal" dado que podía venderse a peso al chatarrero por el equivalente del jornal de un día de trabajo. |