En 1960, Polonia creó una gama de granadas de fusil de diversos tipos.

Se componen de una cola de aluminio con cuatro aletas de chapa de acero muy fina remachadas entre sí salvo una de ellas que se atornilla para cerrar el conjunto sobre la cola. En un extremo, un ensanchamiento con una pieza de acero roscada a la que se une una pequeña espoleta. Según unas fuentes es de impacto y los gases calientes del lanzamiento quitan el seguro, mientras que según otras fuentes es de retardo pirotécnico activada por los mismos gases.

En el caso de la F1/N60 antipersonal, lo que se enrosca a esta cola es simplemente el cuerpo de acero prefragmentado de una granada de mano F1 reglamentaria.

El inconveniente de esta família de granadas, que ha limitado su difusión, es que el tubo tiene 20mm de diámetro interno por lo que no puede usarse en la mayoría de fusiles de asalto tipo Kalashnikov que tienen una bocacha de 22mm. La única excepción son los Kalashnikov polacos PMK-DGN-60

El alcance práctico es de unos 40 metros.

Existe una variante posterior, la CGN, con las aletas de cola más pequeñas.