En 1916 aparecieron los primeros carros blindados ingleses en el frente del Somme. Contra esta nueva amenaza, los alemanes se vieron obligados a inventar armas específicas.

Pronto descubrieron que, para las corazas de la época, era suficiente con el cañón de campaña de 7.7cmm, ámpliamente extendido por todo el frente, disparando granadas específicas anticarro.

Estas eran una variante de la granada ordinaria 7,7cm K Gr.15 llamadas "7,7cm K Gr 15 mP ('mP' ='mit Panzerkopf') que eran efectivas hasta distancias de unos 5.000 metros aunque se solían emplear a distancias mucho menores.

Montaban una ojiva de acero macizo extra duro, capaz de perforar más de 20mm de blindaje, con una espoleta montada interiormente que incorpora un pequeño retardo para explotar en el interior del carro. Bajo la carga explosiva incorpora un bote fumígeno para obligar a salir del carro a cualquiera que no haya fallecido con la explosión.

La espoleta es de aluminio con seguro centrífugo y retardo mixto mecánico y pirotécnico (la llama del fulminante debe seguir un camino tortuoso y luego encender una pastilla de pólvora negra comprimida)

Representaciones en 3D de la espoleta y el disparo completo de 7.7cm por Pascal Casanova y publicados en la web www.passioncompassion1418.com