Son los más frecuentes en la actualidad. Están constituidos
por una vaina de latón cuyo grosor aumenta en el culote.
Cartucho de 12.70x99 (.50 BMG) seccionado, donde se aprecia claramente
el pistón-yunque-oído. FOTO: ILIA
En
el centro, la base del culote puede tener una perforación donde
se inserta un pistón (tipo Boxer,
con el yunque incorporado) o un alojamiento para el pistón, un
yunque formado en propio culote y dos o más perforaciones pequeñas
(oídos) que comunican el interior de la vaina con el alojamiento
del pistón (tipo Berdan).
La
munición de fuego central es muy sencilla de recargar (especialmente
si llevan fulminante tipo Boxer). La mayoría de munición
comercial lleva fulminantes de tipo Boxer, mientras que la militar suele
llevarlo de tipo Berdan.
Dado
su proceso de fabricación, en la munición con pestaña
ésta siempre es maciza. En las vainas con ranura, esta puede ser
torneada. Las paredes de la vaina pueden ser más gruesas cerca
del culote, donde están sometidas a mayor presión. Estas
características no pueden darse en la munición de fuego
anular, donde la pestaña es necesariamente hueca y toda la vaina
debe ser más debil para permitir que la aguja percutora la deforme.
Como
principales inconvenientes, las vainas siempre son mas pesadas y caras
de fabricar.
Existe
un tipo especial de munición de fuego central que se denomina "de
fuego interno". Consiste en una vaina aparentemente idéntica
a una anular, pero que lleva en el centro de su parte interna un pistón
con su yunque. Actualmente están en desuso.
A la izquierda,
vaina del .320 Short CF de fuego interno seccionada. Se aprecia el pistón
y la pieza que se sujeta internamente por el pliegue de la pestaña
y que ejerce la función de yunque y de soporte del pistón.
FOTO Y CORTE: MANUEL
Esquema de un cartucho de fuego central con fulminante
tipo Berdan.