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| Espoleta Sylvia normal y la simplificada de Sevilla. FOTO: Güendis y Amonio |
Es una espoleta de funcionamiento muy simple con seguro automático. Se utilizó en las granadas de mortero sistema Valero Reformadas de 50 y 81 mm y en las Brandt de 81mm
La curiosa denominación de esta espoleta tiene que ver con su rocambolesca historia: el gobierno de la República compró un cargamento de armas en Polonia, pero para sortear la prohibición se utilizó un barco "pirata" renombrado como Sylvia para cargarlas con destino a México aunque en realidad se iba a descargar en Cartagena (España). En Polonia le cargaron armas obsoletas en lugar de las compradas. Detectado el "error" a tiempo se cargaron morteros actuales. Pero se sospecha que esas armas habían sido vendidas al otro bando que fue informado de la ruta y cargamento del barco. El embajador español en París avisó que había demasiadas anomalías y que se desviase la ruta, pero lo hizo demasiado tarde. En aguas de Ceuta, el barco fue capturado y se montó un escándalo considerable.
Iban, entre otros muchos bienes de interés, morteros Brandt de 81mm, con muchas granadas y más de 32.000 espoletas. Capturadas en octubre de 1936, eran una mejora tan grande respecto al elevado coste de las espoletas Valero que en febrero de 1937 ya se estaban copiando. En la parte republicana, también llegaron espoletas de este tipo y también se copiaron, por lo que fueron empleadas por ambos bandos.
Al parecer hay dos versiones, la normal con el cuerpo en dos piezas y la fabricada en Sevilla -en mucha menor cantidad- que tiene el cuerpo de una pieza y la punta más corta, aunque el funcionamiento es idéntico.
La espoleta original era la Rémondy Sans Armament, de origen francés, y es muy simple. Un cuerpo de aluminio contiene en su interior un conjunto formado por una copela de aluminio, el percutor, muelle, y el pistón. Un pasador de cobre mantiene este conjunto en su lugar y ejerce de seguro. La inercia del disparo rompe este pasador y hace bajar todo el conjunto hasta situarlo frente al multiplicador. En el momento del impacto, la inercia empuja el pistón contra la aguja percutora mientras que el conjunto queda inmovilizado en su lugar por la tierra que entra por el frente o por la deformación de la punta debido al impacto.
Muchísima más información interesante sobre esta espoleta, su historia, y la del Sylvia en este documento escrito por Güendis y Amonio que puede descargarse en la web de AMONIO.ES
